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Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de drogas
26 de Junio
La Asamblea General de las Naciones Unidas decidi� celebrar el 26 de junio el D�a Internacional de la lucha contra el uso indebido y el tr�fico il�cito de drogas, como forma de expresar su determinaci�n de consolidar la acci�n y la cooperaci�n en todos los planos a fin de alcanzar el objetivo de una sociedad internacional libre del uso indebido de drogas.
La Asamblea tom� esa medida el 7 de diciembre de 1987, sobre la base de lo recomendado por la �Conferencia Internacional sobre el Uso Indebido y el Tr�fico Il�cito de Drogas�, que hab�a aprobado el 26 de junio de 1987 el Plan Amplio y Multidisciplinario de actividades futuras en materia de fiscalizaci�n del uso indebido de drogas.
El 23 de febrero de 1990, durante el per�odo extraordinario de sesiones dedicado al uso indebido de drogas, la Asamblea aprob� El Programa Mundial de Acci�n contra las Drogas Il�citas y declar� que se observar�a el D�a Internacional como parte de las acciones para conseguir que el p�blico tuviera mayor conciencia de la lucha contra el uso indebido y promover la adopci�n de medidas preventivas.
Contradrogas
En representaci�n del Gobierno Peruano, es el interlocutor ante la Comunidad Internacional en materia de drogas. Es la entidad encargada de la captaci�n y canalizaci�n de recursos financieros y asistencia t�cnica de fuentes de Cooperaci�n Internacional hacia las instituciones que ejecutan programas y proyectos de Prevenci�n, Rehabilitaci�n y Desarrollo Alternativo.
El uso indebido y el tr�fico il�cito de drogas constituyen un problema de trascendencia nacional que afecta a la sociedad peruana, en especial a los grupos humanos m�s vulnerables, conformados por los ni�os, ni�as y adolescentes.
Antecedentes:
El consumo de sustancias psicoactivas ha sido una costumbre ancestral entre las poblaciones humanas; sol�a ser un acto de naturaleza ritual, cuya regulaci�n y significado estaban inscritos en una compleja trama cultural.
En el pasado, la ingesti�n de estas sustancias se vinculaba a pr�cticas o ceremonias religiosas o espirituales. Esto ocurr�a en los casos de la marihuana, cultivada tanto en Asia como en India; asimismo, la hoja de coca, consumida por parte de la nobleza Inca; o los alucin�genos, utilizados en �pocas precolombinas, como pr�ctica folkl�rica.
Las primeras experiencias estuvieron asociadas a patrones culturales e incluso al terreno medicinal, pero con el transcurrir del tiempo, aparecieron efectos adversos que empezaron a ramificarse en diversos �mbitos, ya sean psicol�gicos, m�dicos y sociales. Las repercusiones psicosociales, en particular la violencia y el deterioro sociofamiliares, se hacen mucho m�s evidentes en el presente siglo, debido al aumento del consumo de sustancias ilegales.
Pero el agravamiento del consumo es s�lo un aspecto de un fen�meno mucho mayor; ya que junto con �l han venido consolid�ndose los procesos de producci�n y comercializaci�n de estas sustancias.
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